La máquina de hilar o rueca es una herramienta muy antigua y que, a menudo, ha tenido importancia como símbolo. Entre las más conocidas cabe destacar la de Santa Isabel de Hungría que hilaba para los pobres.
En el cuento de La bella durmiente, la rueca representa el destino inexorable. Aunque todas las ruecas del palacio donde vivía la princesa fueron escondidas para evitar que la maldición se hiciera realidad, ésta se terminó pinchando con la aguja de una rueca, cumpliendo así con su destino.
En la India, la rueca es un símbolo de la lucha contra el imperialismo británico. Como parte de su campaña de desobediencia civil, Gandhi convenció a sus seguidores que la mejor forma de atacar el Imperio británico era no comprar las fibras textiles de Manchester y fabricar la ropa ellos mismos (Jadim)1 de forma artesanal. La campaña inspiró a mucha gente y tuvo éxito en hacer daño de forma pacífica a los intereses del poderoso colonialismo, ayudando a los pueblos de la India a lograr la independencia.2 Así, la rueca se convirtió en uno de los símbolos de la independencia de la India.